El WLTP (ciclo de pruebas en vehículos ligeros armonizado a escala mundial) es el nuevo proceso puesto en marcha a partir de 2017 que mide el consumo de combustible, el consumo de energía, la autonomía y las emisiones. Sustituye al anterior nuevo ciclo de conducción europeo (NEDC) para medir el consumo de combustible y las emisiones de los turismos en Europa. Este proceso está diseñado para obtener cifras más cercanas a las condiciones reales de conducción. Permite realizar pruebas en los vehículos con equipos opcionales siguiendo un procedimiento de comprobación y un perfil de conducción más estrictos. Las diferencias entre las cifras de ambos procesos de prueba responden a un cambio en la forma de probar los vehículos, no a una reducción del rendimiento.